Vivimos en un siglo en el que el sexo se ha convertido en objeto de consumo masivo, pasando del tabú a la sobreexposición. El amor -hoy en un rol secundario- está bajo presión. Sin resguardos ni pudores, dos destacados especialistas reflexionan cómo recuperar la intimidad en una cultura donde la hipersexualidad ha pasado a ser algo imperativo, se rehuye del compromiso y decir “te amo” es una muestra de debilidad.
DETALLES
Corporación Cultural de Las Condes (Av. Apoquindo 6570, Las Condes)
miércoles 29 de junio de 2016 a las 19:30 Hrs
Valores: $6.000 socios Club de Lectores / $8.000 Público General
Constanza Michelson: Psicóloga clínica UDP. Magíster en Psicoanálisis. Autora del libro 50 sombras de Freud. Columnista y panelista de diversos medios escritos y radios.
Entrevista con Eduardo Fuentes.
Marco Antonio de la Parra: Psiquiatra, autor y dramaturgo. Ganador de numerosos reconocimientos. Es miembro de número de la Academia Chilena de Bellas Artes y director artístico del Teatro de la Universidad Finis Terrae.
Modera: Natalia del Campo, periodista y conductora de radio, Editora General de Women-Talk.com
Puedes comprar tu entrada online, al teléfono +56 2 2753 6363 o en Casas Club (Alto Las Condes, Bandera 331 y Santa María 5542).
Junio 30, 2016
Me encantó la conferencia, felicitaciones, ambos conferencistas de lujo.
Junio 30, 2016
Estimados, los felicito por la conferencia de ayer 29 de Junio, creo que esta iniciativa debe continuar y con mas difusión para que aumente el publico. Considerando la posibilidad de hacer algunas preguntas a los expositores, quisiera dirigirme a Constanza Michelson.
Ayer, en algún momento dijiste que hablarías acerca del tema maternidad, óvulos, etc. Quisiera saber tu opinión acerca de esta situación, mujeres de 37 años hacia arriba con dificultad de encontrar el amor por la poca predisposición de los hombres y a su vez con el reloj biológico encima, cosa que a los hombres asusta mas, como crees debiésemos enfrentar esto y donde están los hombres que desean hijos.
Seria interesante ante esta pregunta, que también comentara Marco.
Muchas gracias.
Saludos,
Caro Fredes A.
Julio 1, 2016
Carolina, estamos en tiempos en que los discursos apuntan a engrosar el “yo”, sostenido en una idea de individualismo más que de autonomía. En ese sentido se nos llama a prescindir del otro, ya que la fragilidad acusaría un tipo de defecto de la personalidad. De ahí que, aunque sigamos sufriendo por amor, invertimos poco en comprender que nos sucede con el mismo. Además las nuevas tecnologías amorosas, los sitios de citas, y también las terapias orientadas a conocerse a “uno mismo” generan la ilusión de poder elegir a un candidato acorde. Todo ello atentando a esa contingencia necesaria para generar las condiciones de posibilidad de que emerja el amor. En el fondo, se promueve la ilusión de que podemos controlarlo todo en la medida en que nada nos saca de nuestro centro. Pero ocurre, que si bien hoy las mujeres no andamos con el vestido de novia en la cartera, la presión biológica a la maternidad nos obliga a pensar en un límite, y eso provoca muchas veces ansiedad o al menos una pregunta. Y es en ese momento en que entonces viene la desesperación por encontrar pareja, siendo todo menos selectiva. Vivimos muy mal hoy enfrentarnos a situaciones en las que no tenemos control. Por supuesto, que tal ansiedad no contribuye en absoluto al relajo necesario para construir el amor, y a la disposición de mirar al otro para que también se encante con la idea del amor. Por lo mismo, no existe una respuesta que apunte a como “manejar” esta situación para conseguir lo que se quiere; eso sería alimentar la misma lógica que en principio atenta contra la posibilidad del amor. Para inventar el amor con alguien, hay que tener alguna relación con la propia fragilidad, y estar dispuesto a correr el riesgo que amar implica. Por eso no hay modo de ligarlo al momento en que nos encontramos desesperados, por que eso lleva muchas veces a buscar a otro de manera narcisista – para nuestros propios intereses – y eso se siente. Quizás convenga separar las cosas, y pensar el deseo de maternidad, que no necesariamente debe ir ligado a tener una pareja. Afortunadamente hoy son tiempos en que eso tiene cada vez menos sanción social. Y por otra parte, si es amor de pareja lo que se busca, no queda más que dejar de controlar y entregarse a profundizar los encuentros humanos que en la vida aparezcan.
Saludos
Julio 4, 2016
Muchas gracias por la respuesta y tu tiempo.
Saludos
Julio 1, 2016
Quiero felicitarlos por la actividad.
La sesión fue excelente. Más aún: fue el CONTRAPUNTO PERFECTO para la incógnita que implicaba tratar un tema que, en la aldea en que vivimos, es absolutamente novedoso que EL MERCURIO le de un espacio.
Vamos por parte:
1.- Ella, la psicóloga, es más de la contingencia. Y sé que se ve con una amplia experiencia en su propia consulta y sobre todo en el contacto con las preguntas que han de hacerle los auditores en el programa de radio que tiene con la moderadora.
2.- Ésta, la moderadora, muy bien y dejando en libertad para que los expositores plantearan sus pareceres y puntos de vista. Un acierto.
3.- Y el plato fuerte: Marco Antonio de la Parra. Es un grande donde lo pongas y más aún es este tema. Inteligente, con un largo recorrido profesional como psiquiatra y con una más que sólida cultura, trató con delicadeza y con un discreto humor, situaciones de la vida real de la vida sexual de hoy, aportando datos biológicos que son archiconocidos, pero que a pesar de ello, constituyen una fuente de continuos conflictos en la pareja. Y la cita que hizo de OVIDIO y su “ARTE DE AMAR”, fue simplemente el broche de oro de su intervención. Al menos yo, le he quedado eternamente agradecida de que me confirme que los autores clásicos de hace tantos siglos atrás tiene una vigencia imperecedera.
Felicitaciones una vez más por todo el trabajo que significa armar con tanta inteligencia e imaginación cada uno de los ENCUENTROS.
Julio 7, 2016
Carolina,
Los hombres que desean hijos son los que están dispuestos a un vínculo profundo y, como tal, a enriquecer tal vez esa relación con descendencia. El cuidado del vínculo es lo más importante y debe ser el centro de la búsqueda más que el vestido de novia o la familia feliz. El amor de pareja es capaz de iluminar todo y ser la llave de la puerta de una relación que concibe el amor como una experiencia completa. Ese amor hay que saber cultivarlo y saber protegerlo. Poner por delante el hijo es aterrar a cualquier posible pareja. Eso debería darse solo establecida la relación.
Saludos